Recientemente tuve el privilegio de visitar VIVAT International en Nueva York por un mes. Previamente me informé sobre VIVAT a través del Boletín Informativo y la website. Sin embargo, percibir directamente su trabajo fue un abrir de ojos sorprendente. Felix, SVD y Zelia, SSpS, del Equipo Ejecutivo VIVAT, gestionaron para mí un pase para entrar a las Naciones Unidas y poder participar en algunos eventos. Participé en el Foro de la Sociedad Civil sobre la Erradicación de la Pobreza y en la 49a. Sesión de la Comisión para el Desarrollo Social (CsocD). La Comisión ofreció la oportunidad para presentar declaraciones orales y escritas desde las ONGs, y como VIVAT. Tuve la ocasión de ayudar al Equipo Ejecutivo en la preparación de una declaración escrita sobre la Cultura de la Pobreza y una declaración oral sobre Familia Y Erradicación de la Pobreza.
Durante la semana CsocD hubo “eventos paralelos” a cargo de ONGs sobre temas, tales como el Cambio Climático, Valores de Comunidad, Hombres y Familias y la Integración Social: todo en relación con la Erradicación de la Pobreza. Mi experiencia en investigación social y mis muchos años de servicio en Papua Nueva Guinea me ayudaron a situar los tópicos y aprendí mucho sobre la comprensión de la pobreza en un sentido más amplio que sólo ver el argumento del dinero o ingreso. Me sorprendí al ver la variedad de ONGs presentes – algunas de otras Congregaciones similar a VIVAT – otras organizaciones de la Sociedad Civil y grupos de la base tales como Bahá’i.
También observé cómo VIVAT está creciendo. Ocho Congregaciones se unieron a las dos Congregaciones Fundadoras como miembros permanentes o asociados. Antes, pensaba que VIVAT era una pequeña oficina en Nueva York. Ahora, viendo la información que manejan desde varias partes del mundo, incluyendo su oficina en Ginebra, estoy más conciente de nuestra pertenencia VIVAT en virtud de ser miembros de nuestras Congregaciones. Alienta notar que, actualmente VIVAT tiene más 30.000 miembros, sirviendo en 130 países y, por tanto, tiene el potencial para ser una red de trabajo importante, insistiendo en temas humanitarios y en la experiencia de los marginados a nivel de la toma de decisiones de los organis- mos mundiales.
! El potencial está allí; no obstante, hay desafíos reales. Primeramente, Felix y Zelia, son equipo. Aprendí mucho observando cómo ponen sus energías para alcanzar las metas comunes, al mismo tiempo que dan espacio y libertad a la otra persona del equipo. Segundo, hay esfuerzos para compartir el trabajo y la responsabilidad con otras ONGs y Congregaciones religiosas. Se requiere paciencia durante las reuniones de la Comisión, sentándose durante días a escuchar las presentaciones de las delegaciones de los países y otras ONGs, mientras se espera que el Director nos llame para conferenciar. Advocacy, también requiere coraje y prudencia para acercarse a otra delegación y reunirse con ellos personalmente y poder acordar algún punto. VIVAT gestionó que me reuniera y reflexionara temas con el representante para los Derechos Humanos y los Pueblos Indígenas ante la ONU. Una reunión que abrió posibilidad para el diálogo futuro, incluyendo links con la oficina VIVAT en Ginebra. !Finalmente, creo que el desafío más grande es mantener una comunicación eficiente con los miembros de nuestras Congregaciones para moti- varlos e interesarlos en el área de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JUPIC). Incluyendo temas como el respeto a los derechos hu- manos, la erradicación de la pobreza, justicia de género y temas de medioambiente.
Ahora, comprendo la confianza que la oficina VIVAT tiene en la retroalimentación e información desde los miembros en la base. Además, pese a los límites de la ONU y la seriedad y exten- sión de los temas que enfrentan, en el breve tiempo que permanecí en Nueva York, reconozco la enorme oportunidad para el diálogo global en la ONU. Conocí muchas personas dedicadas, particularmente en el área de los Dere- chos Humanos, profesionales que lu- chan por el bien común… Esta es mi impresión, luego de un mes memorable en VIVAT, Nueva York.