Uganda: Cómo abordar la violencia doméstica en las zonas de conflicto

Hna. Semerita Mbambu CSC: Es una religiosa de Uganda de la Congregación de las Hermanas de la Santa Cruz. Ella está acompañando a las víctimas de violencia doméstica y trata de personas. Trabajó con el Foro Rwenzori para la Paz y la Justicia (RFPJ) como asistente del programa. En este momento, ella trabaja con la Asociación de Religiosos en Uganda y coordina las actividades de paz y justicia para la Congregación de Hermanas de la Santa Cruz en ese país.

 

Las Hermanas de la Santa Cruz se comprometen a ser una voz profética para la paz, la justicia y la sanación en el mundo, al tiempo que se solidarizan con el pueblo de Dios que sufre. Una de las formas en que las Hermanas viven el compromiso con la justicia es tomando posiciones corporativas. El testimonio y la acción individual son muy importantes, pero hay una energía, una fuerza y un énfasis diferentes en el testimonio público como Congregación en temas relacionados con la justicia.  Las Hermanas de la Santa Cruz han emitido una serie de declaraciones sobre los retos y problemas enfrentados por las personas a las que sirven en diferentes partes del mundo, incluyendo Uganda, donde han servido durante más de 50 años.

La justicia social es un tema crucial en el que las Hermanas se han centrado, incluyendo el tratamiento de los problemas de violencia en las zonas de guerra en el norte de Uganda y las constantes tensiones étnicas violentas en la región de Rwenzori. Los conflictos y la guerra han obligado a varias familias a vivir en campamentos donde la violencia doméstica ha sido rampante y ha afectado a un gran número de mujeres y niños.

La violencia doméstica en Uganda ha avanzado por una serie de factores que van desde lo psicológico, lo espiritual y lo socioeconómico, entre otros. Las Hermanas de la Santa Cruz se han esforzado por responder a la violencia doméstica, y han puesto en marcha las siguientes intervenciones:

Defensa de los derechos de las víctimas de la violencia doméstica.  Existe una falta de información sobre las víctimas de la guerra que, a su vez, se enfrentan a los problemas de la violencia doméstica. En Uganda, especialmente en la región de Rwenzori y en la región del norte, las mujeres y los niños se han visto muy afectados por los estragos de la guerra y por la violencia doméstica en los campamentos donde se refugian. La región de Rwenzori se ha visto afectada por los sucesivos y violentos conflictos étnicos que han afectado a muchas familias, y el norte de Uganda se vio afectado durante 20 años por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA). Ambas situaciones de conflicto en todas las regiones provocaron desplazamientos de familias, obligándolas vivir en campamentos donde la vida es inestable e incómoda. Las Hermanas de la Santa Cruz han trabajado con otras partes interesadas en ambas regiones para llevar a cabo actividades de defensa de los derechos humanos de las víctimas en los campamentos.  Las mujeres y los niños han sufrido los estragos de la guerra, así como los de la violencia doméstica. En la defensa de los derechos de las mujeres y los niños contra la violencia doméstica en los campamentos, se han llevado a cabo las siguientes acciones;

    • Realización de programas de radio para educar al público sobre las causas y los efectos de la violencia doméstica, especialmente a los afectados por el conflicto.
    • Trabajar con diferentes partes interesadas en la divulgación de mensajes de esperanza para las víctimas de la violencia doméstica.
    • Las Hermanas han trabajado con otras partes interesadas en la creación de conciencia sobre las formas de violencia doméstica entre las comunidades afectadas por la guerra de Rwenzori y el norte de Uganda, mediante el intercambio de información impresa y reuniones comunitarias (Barazas), para sensibilizar a las comunidades.

Apoyo psicosocial a las víctimas de la guerra y la violencia doméstica. Las Hermanas de la Santa Cruz, a través de sus programas de justicia y paz, han brindado apoyo psicosocial a las víctimas. Las víctimas han sufrido violaciones conyugales, violaciones por parte de extraños, acoso sexual por parte de miembros de la comunidad en estado de embriaguez y desfloración de niñas en los campamentos. Las Hermanas de la Santa Cruz han estado trabajando junto con otros actores interesados en la prestación de apoyo psicosocial a las víctimas de los crímenes contra el ser humano mencionados anteriormente. Al ofrecer el apoyo psicosocial a las víctimas de la violencia doméstica y de la guerra, las Hermanas han participado en las siguientes actividades referente a la realidad:

    • Ofrecer un entorno seguro a las víctimas
    • Responder a las necesidades sanitarias de las víctimas
    • Asesoramiento espiritual para algunas víctimas
    • Reintegración de las víctimas en las comunidades.

Establecimiento de las actividades económicas. Las víctimas de la guerra viven en campamentos y se enfrentan a los retos de la pobreza. Las Hermanas de la Santa Cruz han trabajado junto con otras partes interesadas, especialmente los gobiernos locales y las ONG locales, para establecer actividades generadoras de ingresos para las víctimas.  Junto con los gobiernos y las ONG locales, se ha compartido mucha información sobre cómo las víctimas de la guerra y las víctimas de la violencia doméstica pueden iniciar actividades económicas generadoras de ingresos. Una de las causas del aumento de la violencia doméstica en las zonas de guerra es la pobreza, la falta de tierras para cultivar y la congestión en los campamentos. Las hermanas, junto con gobiernos y las ONG locales, intentan ayudar a las mujeres más afectadas por la violencia doméstica para formarlas en una serie de oficios, como el cultivo de verduras, enseñándoles a ahorrar y a prestar el poco dinero que consiguen etc.

Creación de sinergias para combatir la violencia doméstica en zonas de guerra en Uganda.

En la construcción de sinergias para combatir la violencia doméstica en las zonas de guerra, especialmente en la región de Rwenzori y el norte de Uganda, las Hermanas de la Santa Cruz han empleado las siguientes estrategias:

  1. Tener siempre en cuenta las perspectivas de las múltiples partes interesadas, especialmente asociándose con las organizaciones locales de base comunitaria.
  2. Colaborar con los gobiernos locales en la gestión de los problemas de violencia doméstica.
  3. Asociarse con el Ministerio de Género, Trabajo y Desarrollo Social de Uganda para abordar la violencia doméstica que requiere la ayuda del gobierno.
  4. Trabajar con el consejo ecuménico e interreligioso de Uganda para abordar los problemas de violencia doméstica en las comunidades.
  5. Las Hermanas de la Santa Cruz son miembros de la Asociación de Religiosos de Uganda que han colaborado en la sensibilización pública para abordar los problemas de la violencia doméstica en Rwenzori y el norte de Uganda.

Desafíos y lecciones aprendidas

Las Hermanas de la Santa Cruz se han enfrentado a los siguientes retos al trabajar en zonas de guerra:

  1. Se ha comprobado que trabajar entre las víctimas de la guerra y también entre las víctimas de la violencia doméstica entraña grandes dificultades, especialmente al tratar con las poblaciones desplazadas y afectadas en los campamentos.
  2. Las cuestiones relativas a las víctimas de la guerra son tan complejas que, para ser tratadas satisfactoriamente, deben ser tratadas en coordinación con otras organizaciones. Lo cual supone un gran desafío.
  3. El tratamiento de los problemas de violencia doméstica entre las comunidades de los campamentos de refugiados requiere de un mega apoyo financiero, las Hermanas de la Santa Cruz no los pueden financiar.

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