
La 9ª convocatoria mundial del Parlamento de las Religiones del Mundo tuvo lugar en Chicago, Illinois, EE.UU., del 14 al 18 de agosto, con el tema “Una llamada a la conciencia: Defender la Libertad y los Derechos Humanos”. Participé en este acontecimiento histórico junto con un grupo de religiosos que trabajaban en las Naciones Unidas en Nueva York. Durante esos cinco días, vivimos en una alegría compartida por lo que puede ser el mundo cuando se unen personas de fe comprometidas con la justicia, la paz y la sostenibilidad.
Los participantes fueron desde los más de 1.000 representantes de más de veinte organizaciones religiosas diversas que participaron en el Desfile Inaugural de las Religiones, hasta los más de 7.000 asistentes que llenaron las salas del Lakeside Center durante la semana, pasando por los cientos de presentadores y expositores que compartieron sus contribuciones únicas al movimiento interreligioso mundial, y los cientos de voluntarios sijs que compartieron Langar, el don de sevā (servicio desinteresado).
El Parlamento de las Religiones del Mundo es la principal reunión interreligiosa mundial de agentes de cambio cívicos, espirituales y de base. Cultiva la armonía entre las tradiciones espirituales del mundo y fomenta su compromiso con las instituciones rectoras para lograr un mundo más pacífico, justo y sostenible. Sus orígenes se remontan a la Exposición Colombina Mundial de Chicago de 1893, donde la histórica primera convocatoria creó una plataforma global para el compromiso de las religiones de Oriente y Occidente. Con sede en Chicago, Illinois, EE.UU., el Parlamento de las Religiones del Mundo es una ONG internacional 501(c)3 afiliada al Departamento de Comunicación Global de las Naciones Unidas.
Este año, celebramos la importancia del Parlamento de las Religiones del Mundo en su ciudad natal, un legado que sigue reuniendo a la gente a orillas del lago Michigan 130 años después. La vuelta a la convocatoria en la vida real enriqueció este legado, aprovechando la energía de la gente nueva y la esperanza colectiva. Viajaron participantes de 95 países, convirtiéndose en la convocatoria con mayor asistencia internacional de la historia del Parlamento. Celebramos nuestra llamada compartida a la conciencia, haciendo participar a diversas voces de líderes religiosos, espirituales y políticos que trabajan en el epicentro de las amenazas a la libertad, la democracia y los derechos humanos en todo el mundo. Celebramos el 30 aniversario del documento fundacional del Parlamento, Hacia una Ética Global. Muchas personas hablaron de cómo, aunque la mayoría de nosotros no compartimos las mismas creencias, estamos de acuerdo en los valores y principios básicos expresados en el documento. Apreciaron cómo esta declaración clara puede servir para iniciar una conversación y ayudar a las personas a conectar, tanto si proceden de religiones diferentes como de la misma religión o no son religiosas en absoluto.
Fue una semana de alegría y celebración. Pero también fue una semana de reconocimiento de las amenazas a las que se enfrentan nuestras comunidades y el mundo. La llamada a la conciencia del Parlamento 2023 no es sólo un anuncio de servicio público; es una luz intermitente de emergencia que afirma al mundo que las comunidades religiosas y espirituales son socios vitales y los primeros en responder en esta lucha por la justicia, la libertad, un medio ambiente sano, los derechos humanos y la democracia.
Marides Santos SSpS
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